viernes, 20 de febrero de 2009

Nieve vs. Leyes Físicas

Nuevo semestre a la vista y más planes.
La ampliación del intercambio está sólo a falta del consentimiento del rectorado en Madrid.

Merece la pena comprobar que, en menos de cuatro días, mi coordinador aquí me había enviado todos los documentos firmados y sellados al mail. Y ésto con el ánimo de facilitarme la vida y no tan solo el estudio, porque en principio hay tiempo de sobra para acabar el proyecto a tiempo, así es que la relación con la universidad se restringirá al curso de alemán.

Merece lástima comprobar la lacra que soportan en mi universidad origen. Valga el ejemplo de que un profesor en una escuela de ingeniería, en el siglo XXI, se permita el decoro de aseverar sin que se le contraiga nada que "no responde e-mails". Por no hablar de intromisiones en vida ajena a las que por desgracia estamos acostumbrados. Detalles que espero pasar pronto.

Un lujo el haber escapado algunos momentos con vosotros, aunque hayan sabido a poco. Alegra saber de vuestros planes y del día a día. Esta vez sí miré por la ventanilla del avión con el gusanillo de quedarme.

Para mayor alegría he recibido una fantástica visita: Tai y Fran. Los días claro que se hicieron cortos, y no sólo por las pocas horas de luz que nos dejó el vendaval de nieve. Ha sido genial teneros en mi nuevo hogar y compartir mis sitios favoritos, que ahora suman vuestro recuerdo.


El pan de cada día aquí se refiere a las ingentes cantidades de nieve que caen durante las 24h, dando lugar tras las noches a gruesas e informes capas de hielo. Por cierto que con ellas hemos lidiado mi bicicleta y yo, creando debate sobre los milagros, porque devota como soy de la Ley de Murphy me sorprende no haber resbalado hoy con el portátil justo en la puerta de mi casa. Pero imagino ya vendrá en buen tiempo y las faldas, y las caidas y raspones que compensen tamaño desvío de la entropía del universo. Sirva de ejemplo el regalito que encontramos en la noche de fiesta muniquesa: sí, es un vaso de cerveza, completamente congelada, con el detallismo de Tai de ponerle nieve para asemejar espuma. Creo que asustó más que gustó, aunque las risas dieron para esperar el tranvía y el vaso luce en mi cocina.

Como a la temperatura acaba una acostumbrándose, si en mayo me veis en tirantes no asustarse, es parte de la "adaptación-bávara"; menos mal que dejé el rubio atrás.

Siguiendo con celos culinarios, mañana por la noche mis amigos japoneses preparan shushi y, para contrastar, planeo deshacerme del trozo de jamón que me empaquetó mi mami haciendo croquetas en mi cumple. Espero que sea la envídia la que mueva montañas, o por lo menos a alguno a apuntarse ese fin de semana.

lunes, 2 de febrero de 2009

Decisiones y el Universo contra mi compra

Sé que no tengo tiempo, que la cuenta atrás de los exámenes apremia, pero tenía que escribiros. Hoy me sentado a decidir mi futuro, y dicho así la verdad es que asusta un poco. Como ya sugerí estas vacaciones en casa, alargo mi estancia en tierras bábaras, con el reto de aprovechar al máximo estudios y experiencia, aunque con la pena encogida de la distancia.
La decisión ha esperado hasta el final, y parte de la base de seguir siendo estudiante (con las facilidades inherentes en esta ciudad), lo cual deriva en ampliar otro semestre de Erasmus en la TUM, esté haciendo proyectos o no con ellos; se mantienen claro las valiosas clases de alemán.
Más a largo plazo, tantas opciones que da miedo. Detalles como estar haciendo un Diplomarbeit (Master Thesis) abren ahora muchas puertas; barajando pues la doble titulación, máster feten de materiales avanzados, ¿doctorado?... definitivamente caigo del lado de los materiales y abandono el rollo de "politiqueo-pasillil", lo que para mí vendría suponiendo un MBA.
He de reconocer que esto se decide después de haber experimentado una primera "vuelta a casa", primero a Madrid y luego a Munich. He visto las auténticas amistades, el cariño...cosas que la distancia no cambia. Sabemos que el día a día cuesta algo más mantenerlo, pero ahora sé "empíricamente" que podemos.
Antes de que caiga la última lagrimilla de la niña que va quedando atrás, también anuncio que tengo billete para el mes de Mayo, y con la suerte de encontrar prácticas (papá y mamá ya han mantenido bastantes caprichos) espero mantener la frecuencia. En cuanto al detalle de sueldos aquí, prefiero no daros motivos para llorar con la última estadística en mi poder. Pero eso será después de exámenes y proyectos, véase Marzo.

Respecto a la parte negativa de la entropía del Universo de hoy, matizar que he salido y dado la vuelta a casa varias veces antes de poder intentar comprar leche:
1. Bici hasta el cajero-no-comisión más cercano: me he dejado la tarjeta en casa.
2. Bici hasta elcajero-no-comisión más cercano con tarjeta: después de casi dos meses si utilizarla el pin ha desaparecido sin dejar huella en mi memoria, por eso estaba en casa y no en mi cartera claro, y el truco del meloapuntoen... en casa.
3.Bici hasta casa y las narices, voy al súper y ya pago allí con la tarjeta, todo el camino para aprenderme otra vez el numerito: "identificación" en alemán no entra dentro de las palabras internacionales, así es que la cajera me suelta su verborrea bábara y yo respondo el automático "Wie, bitte?", a lo cual ella responde de igual manera, hasta que una abuelilla me ayuda. Primera vez que me piden identificación para la tarjeta en este país, ya que se supone aquí marcas tu código cuando pasan la tarjeta. Y por supuesto no tuve que utilizar el dichoso código.

Mañana pues me tocará pararme en el cajero antes de llegar a la Universidad, donde además de las tasas del siguiente semestre espero poder apuntarme a un intensivo de alemán para el mes de "vacaciones" de Marzo. Además de seguir con la búsqueda de dátiles que hoy no encontré; y es que no hay mejor forma para chuparse los dedos con el bacon ibérico curado que guardo en la nevera, junto con el saludable nuevo hábito del vino claro, pero eso corre a cuenta siempre de los invitados a mis manjares, jajajaja.